Han pasado diez días desde la toma de posesión de Enrique
Peña en San Lázaro. Acto fast track que solo recordó escenas de seis años
atrás. Y mientras recordamos el "protestas y te vas" no podemos
olvidar que ese mismo día mientras dentro de San Lázaro, se escenificaba el
glamour de la clase política del país; afuera los no alineados ejercían su
derecho a la manifestación de las ideas.
Lo particular de la manifestación afuera de #SanLázaro aquél
1 de diciembre, es que fue convocada por los incómodos jóvenes universitarios
del #YoSoy132, esos que osaron encarar
al otrora candidato Peña Nieto. Jóvenes universitarios del #YoSoy132 que le
dijeron "cobarde", "asesino", "ignorante" y otros
cuantos calificativos que había ganado muy bien.
Los jóvenes universitarios del #YoSoy132 oxigenaron su propia
generación con un acto desobediente al cuestionar a un candidato con ínfulas de
dictador. Quizá por ello era necesario dar ejemplo de mano dura. Demostrar que
el poder – para ellos- esta para ordenar a quien disiente.
El #YoSoy132 hizo lo que ninguna candidatura había logrado,
levantar las esperanzas de los jóvenes, hacerlos protagonistas de su propia
historia, darles la voz. Demostrar que un cambio es posible. Su desobediencia y
actitud cuestionadora le dió un valor moral importante y demostró que los
jóvenes no se callan.
El valor de los jóvenes y su calidad moral tenia que ser
demolido, un nuevo sexenio no podía iniciar con un enemigo cuyo valor moral es
superior al de quien ostentara por seis años el Poder Ejecutivo. Por eso se
desempolvo el manual paleolítico, ese que dicta que hay que desprestigiar al
enemigo, provocarlo, golpearlo, exhibirlo, llevarlo a prisión.
La apuesta del nuevo sexenio y de la mente operadora del
mismo, apostó por demoler moralmente a su adversario, a un movimiento de
jóvenes universitarios de escuelas públicas y privadas, un movimiento que no
necesita prerrogativas, que no tiene fines electorales, que no le importaban
los votos.
Así en aquella jornada atestiguamos a infiltrados disfrazados
de “jóvenes” destrozando inmobiliario público y propiedad privada, grafiteando
paredes con expresiones incongruentes y desplazadas como la de “Santo Marx”.
Distinguidos por un color de ropa y un guante negro, conviviendo con
antimotines que más tarde golpearían jóvenes.
Aquella jornada del 1 de diciembre termino en barbarie.
Reprimiendo, golpeando, deteniendo, encarcelando a inocentes. Demostrando de
esta forma que esta prohibido protestar, que no se puede disentir, que se
penaliza ejercer derechos constitucionales.
Por ello, es necesario no callar, no permitir que libertades
ganadas años atrás y que costaron vidas y años de prisión a los protagonistas
de aquellos cambios se vayan por la cloaca del pasado. No callar es una
condición del pensante, de quien asume su responsabilidad cívica con la
sociedad, de quien aspira a transformar su entorno con ideas.
Los invito a no callar, hacerlo nos coloca en el papel de
zombi, en incondicional de un gobierno, en ceder nuestra condición de
ciudadanos a cambio de nada.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
2 comentarios:
Maestro, una columna altamente recomendable para sacudir conciencias e invitar a no cesar en el trabajo que todos los días llevamos a cabo para rescatar este #MéxicoLindoyHerido.
¡Magnífico texto que suscribo en su totalidad!
Un placer leerle
Estimado Samuel... la redacción de la columna es tan precisa y concreta que cualquier comentario sobra ante lo evidente: "No callar"...
El adormecimiento mental de millones de ciudadanos que se conmueven con un "chantaje" monumental televisado, no les permite darse cuenta que la represión hacia éstos jóvenes, es un mancillamiento al presente y futuro del país; pues la situación actual en el país, ha sido responsabilidad de "nosotros", las generaciones anteriores... esas a las que les ha faltado el ímpetu de construír el país anhelado...
No se puede pedir igualdad y justicia callados y apáticos... o solo cuando nos afecte... somos un solo país, un solo pueblo... al que le llegó la hora de despertar...
Un abrazo...
@Laura_PeVa
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