iusfilosofando

viernes, 8 de febrero de 2013

FALSATI IN MEMORIAM




Aún no termina de resolverse el conflicto por la representación universitaria en el Consejo de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México -que Ha durado más de lo debido- cuando se desata una nueva bomba, una que ahora va directo contra la rectora María Esther Orozco Orozco.
Se ha descubierto que María Esther, no contaba con título profesional y mucho menos cedula profesional cuando fue nombrada rectora. Y es que la fracción II, artículo 48, del Estatuto General Orgánico de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México señala que para ser rector de esta institución se debe poseer el grado de maestría.
Dicho lo anterior,  queda la duda de que la rectora tenga forma de comprobar su grado, pues para obtener su cédula profesional presentó un título profesional expedido por la Universidad Autónoma de Chihuahua el 26 de septiembre de 2012.
Ya meses atrás Orozco había reconoció públicamente que no tenía cédula profesional porque no la necesitaba, pero eso es falso, pues -salvo que no ejerciera su profesión, cosa que no ocurrió- la Ley Reglamentaria del Artículo 5º Constitucional en su artículo 2º, señala cuáles son las actividades profesionales que necesitan título y cédula para su ejercicio y dentro de ellas se encuentran las de químico, bacteriólogo y biólogo, mismas profesiones que ostenta Orozco Orozco. Más aun, el artículo 79 de la Ley General de Salud reglamenta que los títulos profesionales deben ser registrados por las autoridades educativas competentes, lo que no ocurre en el caso de la rectora.
Este descubrimiento fue hecho a partir de las investigaciones y solicitud de información realizadas por la historiadora Ángeles Magdaleno Cárdenas y el profesor Javier Gutiérrez Marmolejo a la Secretaría de Educación Pública, la cual dio copia del título profesional y de los certificados en los que el Cinvestav acredita que Esther Orozco cumplió con los requisitos para obtener los grados de maestro y doctor en ciencias, en la especialidad de biología celular, expedidos en los años1979 y 1981.
En  estos días se han dado a conocer tres números de cedulas de Orozco Orozco: 7851903, 7873230 y 7873231; el punto es que todas fueron expedidas el año pasado y que consecuentemente no tenía el título y los grados académicos que ostento por más de 30 años y que consecuentemente- como señalan sus críticos- es responsable del delito de usurpación de profesiones y consecuentemente debe renunciar a la rectoría.
Si bien es cierto, es grave que alguien que ocupe una rectoría mienta sobre sus grados académicos, no debemos olvidar que ya hubo un antecedente peor, tuvimos un secretario de Educación Pública que se ostentaba como doctor sin serlo ¿Lo recuerdan? Va el dato para la desmemoria: Fue en diciembre de 1994, el sexenio de Zedillo cuando se nombró a Fausto Alzati Araiza, como secretario de Educación, pero tuvo que renunciar en marzo de 1995 al comprobarse que el guanajuatense que se ostentaba como doctor no lo era. Lo sustituyo Miguel Limón Rojas.
Finalmente ustedes pueden buscar las cédulas de los profesionistas que les brindan los servicios en este Link de la SEP http://bit.ly/hhddUp y denunciar por supuesto a quienes se ostentan sin serlo. Si permitimos que los charlatanes sigan por ahí ostentándose como lo que no son, seremos cómplices del sistema corrupto que duro pervirtió a este país por 70 años.
Por cierto y hablando de cédulas las mías son: 4464522 y 7079533. Por hoy es todo nos leemos la próxima. Carpe diem.

2 comentarios:

@BarbaraCabrera dijo...

Maestro:

¡Gran texto! Mismo que suscribo en su totalidad.
Hagamos una campaña para denunciar a quien usurpe una profesión o grado académico.
Mis cédulas son: 4098263 y 6122464.

Un placer leerle.

Anónimo dijo...

Que patético lo de Orozco. El punto es cómo le hizo para sacar sus documentos fast track en el 2012. Corrupción acaso? #UACM
El caso de Falzati fue tremendo pero el de Orozco me parece peor, ya que ni licenciada era cuando tomo el rectorado de #UACM

‏@Ser_Alado