John Locke, nació en
Wrington en 1632 bajo el techo de una familia puritana, esa influencia formó su
vida por catorce años. Su formación puritana no lo hizo destacar. No obstante, a
la edad de veinte se trasladó a Oxford donde permaneció treinta años y ahí fue donde encontró un
ambiente con el que se identificaba.
Locke fue testigo de las dos
revoluciones inglesas que dieron identidad a ese país, la república de Cromwell
y la restauración de la monarquía constitucional de Orange. Y la poca
influencia que pudo haber tenido de los acontecimientos que lo rodearon,
influenciaron en él para los textos que precedieron.
Nosotros, al igual que Locke,
hemos vivido dos grandes momentos en la historia contemporánea de este país: la
salida del poder del partido único y su regreso doce años después. Pero la sociedad
actual, la sociedad que vivimos y con la que convivimos, debe ser más activa,
pensante y exigente. No sirve la sociedad que salió a escena aquel 02 de julio
del año 2000 cuando se entregó sin condición al ignorante con botas a cambio de
la expresión “no nos falles”.
No sirve para los tiempos
que vivimos, una sociedad que solo derrota al gigante hegemónico hecho partido
de Estado y que se va a su casa a contemplar en la televisión su triunfo. Trece
años después es necesario una sociedad activa, vigilante, crítica y
propositiva. Que no se limite a las calles, sino que aproveche la web 2.0.
Una sociedad que vigile el
desempeño de los partidos políticos –entidades de interés público- de sus
dirigentes, de los funcionarios públicos, de sus representantes populares y de
la autoridad judicial. Una sociedad que siendo vigilante evite escándalos como
los del IFE o del IFAI; o que retire de una vez por todas a personajes como el
niño verde o a presentadores de noticias como López Dóriga.
El tipo de sociedad que
necesitamos para construir un mejor país, es como el que describí líneas atrás.
Más activa y menos emotiva, más informada y menos manipulada. ¿Están dispuestos
a participar y construirla? Yo sí.
Por hoy es todo, nos leemos
la próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Maestro:
Me pongo de pie y aplaudo su texto de este día.
La sociedad que necesitamos la ha descrito de manera magistral.
Sin dudarlo me sumo a este llamado.
Un placer leerle e intercambiar puntos de vista.
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