ELBA, DERECHO VS POLÍTICA

En mi sesión pasada del Doctorado en Derecho, junto con mis compañeros y en presencia del Doctor Ruperto Patiño Manffer (tutor en esa sesión) iniciamos un análisis jurídico-político del caso Elba Esther Gordillo.

Aunque la mayoría de los presentes expuso sus reservas sobre lo poco contundente de las acusaciones contra la normalista, yo manifesté un principio que conocí cuando el PRI era hegemonía política en este país. Un principio que muchos conocemos y que poco nos detenemos a considerar, “cuando la política se acaba, es necesario utilizar el derecho”.

Y parece que Elba ahora da testimonio de ello. En mi colaboración anterior sostuve “¿Qué pasó? ¿Porque Elba -la vieja loba que sentó a cuatro habitantes de Los Pinos- no olfateó su detención? Una respuesta prima facie es que dejo de ser racional, que se convirtió instintiva, en una especie de animal salvaje, ese que debido a su tamaño sabe que no se meterán con él”. (http://iusfilosofo.blogspot.mx/2013/03/cayo-el-mito.html)

Con mis compañeros doctorantes analizábamos que la acusación contra la chiapaneca de 68 años, basada en la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, no parecía ser muy contundente. Veamos, el artículo 2 de dicho ordenamiento establece:

Cuando tres o más personas se organicen de hecho para realizar, en forma permanente o reiterada, conductas que por sí o unidas a otras, tienen como fin o resultado cometer alguno o algunos de los delitos siguientes, serán sancionadas por ese solo hecho, como miembros de la delincuencia organizada:

I. (…) operaciones con recursos de procedencia ilícita, previsto en el artículo 400 Bis (…)

En efecto parece no muy contundente, no obstante el Juez Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales, Alejandro Caballero, dictó auto de formal prisión e informó que iniciará un juicio que desahogará tras las rejas. En su opinión la Procuraduría General de la República (PGR) presentó un caso con indicios suficientes.

Para el juez, Elba Esther y sus tres acompañantes, forman parte de una organización delictiva que presuntamente transfirió dinero de diversas cuentas bancarias a nombre del SNTE. Puesto que ninguno de los inculpados tendrá el beneficio de la libertad bajo caución enfrentaran la causa penal 11/2013 desde cuatro paredes no muy cómodas.

La detención de la mujer que detentó el poder en el sindicato más grande de América Latina por 24 años, bajo el delito de realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita, muestra el sello particular del peñanietismo y nos regresa cuatro sexenios atrás.

Anoche, previo a conocer la resolución del juez, sostenía que la normalista, no saldría, que se quedaría en prisión, porque lo contrario sería –para el sexenio- darse un balazo en la pierna, y así ocurrió.

Elba se queda en prisión y en este caso no hay nada nuevo, utilizar al Derecho para eliminar a los adversarios políticos, es recurrir a los clásicos del autoritarismo. Asistimos hoy a la escena del “vino viejo en botella nueva”.

¿A ustedes que les parece? Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.