“Esta Cámara de Diputados se está
convirtiendo en la oficialía de partes más cara del mundo”
Gerardo Villanueva, Diputado Federal
MC
Finalmente quedó, planchada y acorazada por los oídos sordos y
el no debate, se aprobó la reforma -ésta madrugada- en materia de
telecomunicaciones y que afectará a los artículos 6, 7, 27, 28, 73, 78 y 94 de
la Constitución, que deriva de la iniciativa enviada por el Ejecutivo en el
marco del Pacto por México, -un pacto que del que ya hablaremos en otro
momento-. El dictamen fue aprobado en lo general, con 414 votos a favor, 50 en
contra y ocho abstenciones. En lo particular, el pleno avaló en sus términos y
con las modificaciones que propuso la Comisión de Puntos Constitucionales, con
393 votos a favor, 58 en contra y cero abstenciones.
Los acuerdos en lo “oscurito” como se dijo en tribuna,
funcionaron y lo hicieron de forma aplastante. Fue tan exacto el acuerdo, que
no pasó ninguna de las 106 reservas que los diputados del PT, PRD y MC habían
formulado, no hubo ni siquiera debate. No se movió ni en una coma el dictamen
presentado por los coordinadores del PRI, PAN y PRD.
Una de las novedades de dicha reforma es la creación el
Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL) como un órgano autónomo, con
personalidad jurídica y patrimonio propio, para regular el uso del espectro
radioeléctrico, las redes y los servicios de radiodifusión y
telecomunicaciones. Dicha entidad otorgará, revocará y autorizará las
concesiones en materia de radiodifusión y telecomunicaciones, mismas que serán
concedidas mediante licitación pública y previa opinión técnica no vinculante
del secretario del ramo.
Los órganos de gobierno del IFETEL se integrarán por siete
comisionados designados en forma escalonada a propuesta del Ejecutivo federal,
con la ratificación del Senado y su salario deberá ajustarse a lo previsto en
el artículo 127 de la Constitución.
Un punto de conflicto, es que la reforma permitirá la inversión
extranjera directa hasta el cien por ciento en telecomunicaciones y
comunicación vía satélital. De ahí que Ricardo Monreal haya cuestionado “¿Con
quién negociaron? ¿A quién le quieren entregar el país? ¿Por qué el saqueo tan
ramplón que están cometiendo los legisladores en su mayoría?”, Esta decisión no
tiene antecedente alguno, ya que dejar que las telecomunicaciones puedan ser
objeto de inversión hasta en cien por ciento, pone en riesgo la seguridad
nacional de este país.
Otro tema que hay que atender en la reforma es el referente a
que el Estado garantizará por una parte el derecho de acceso a las tecnologías
de la información y comunicación, y por otra los servicios de radiodifusión y
telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet. Se incluyó también
en la Carta Magna el derecho de toda persona al libre acceso a información
plural y oportuna, y la prohibición de la transmisión de publicidad o
propaganda presentada como información periodística o noticiosa.
Entre los puntos más álgidos y controvertidos estuvo el octavo
transitorio del artículo 94 constitucional, en donde acordaron que todos
aquellos canales nacionales que cubran más del 50 por ciento de territorio
nacional tienen que ser transmitidos por la televisión satelital.
Así las cosas,
esperemos las reacciones de la telecracia que ahora no tiene empacho en operar
abiertamente desde la Cámara de Diputados.
Por hoy es todo,
nos leemos la próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Maestro, diría al respecto que esto produce dolor de patria.
Desafortunadamente las llamadas minorías parlamentarias siguen siendo aplastadas por el mayoriteo y las concertacesiones.
Y dice que esto del Legislativo express apenas inicia. Al tiempo veremos que ocurre.
Un placer leerle
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