Como lo adelantaba hace algunas columnas, la consumación
de la hegemonía de "los chuchos" en la dirigencia nacional del PRD y
en la de muchos estados del país, es quizá la noticia político-electoral más
relevante de estas semanas.
Lo es en sí misma, no por la elección que estuvo bajo la
organización del Instituto Nacional Electoral, sino porque Nueva
Izquierda, aliada con la corriente de Héctor Bautista han hecho hegemonía y
dirigirán por los próximos 3 años a la tercera fuerza política del país, el
PRD.
El nombramiento de Navarrete Ruiz, no fue del todo terso,
sino producto del desaseo: compra de votos, acarreos, padrón rasurado, para
decirlo en una palabra, la elección del PRD fue un "chuchinero".
Este fin de semana, aunque Nueva Izquierda logró
imponerse con la alianza Navarrete-Bautista, también enfrentaron las
inconformidades de las otras corrientes internas del PRD; no obstante, vale
decir que estas corrientes que se inconformaron con la grosera aplanadora
chuchista que se llevó mayoría del Consejo y secretarias del Comité Ejecutivo
Nacional, lloran hoy como pamboleros lo que no supieron defender como
militantes, ese es sin duda un elemento crítico que hay que poner a las quejas
de las otras corrientes diferentes a Nueva Izquierda.
Lo cierto es que las afirmaciones que hicieron en tribuna
estas corrientes, están llenas de realidad. Nueva Izquierda o
"chuchos" como también se les conoce, son la expresión más pragmática
y menos intelectual del PRD. Se les acusa de mercantilizar a la militancia del
PRD, de ponerse a los servicios del mejor reflector, y lo peor y eso es más
grave aún, de responder a los intereses de los gobiernos estatales del PRI, y
un ejemplo muy claro de ello es el de Veracruz.
Punto y aparte es la relación que este grupo político ha
llevado con el Señor de Los Pinos, personaje a quienes los chuchos defienden
más que los propios priistas y quienes están más que orgullosos del Pacto
por México que el propio Peña Nieto.
El discurso de posesión de Navarrete Ruiz –guanajuatense
de 56 años- agradeció a su compañero de corriente Jesús Zambrano que le
haya entregado la estafeta – tal y como está planeado por Jesús Ortega- y en su
intervención dijo a Zambrano: "Cumpliste bien, cumpliste con tu partido".
Lo irónico es que el chucho menor- Jesús Zambrano- entrega
a Navarrete un partido desgastado, sin credibilidad, desmoronado en su base,
desligado de su militancia, alejado de la realidad social y comprometido con el
Ejecutivo Federal.
Tiempos perversos vive el PRD y Navarrete Ruiz, debería de
entender que un partido así no sirve, una oposición arrodillada y que defiende
a quien fue su adversario en una polémica elección, no tiene razón de ser. El
PRD de los chuchos, es una oposición deslactosada, proclive al
discurso adulador y que justifica su pactismo de facto.
Ese es un partido que México no necesita, pues solo
representa los intereses de una burocracia que vive de los recursos públicos.
Tiempos perversos vive sin duda el PRD, que enfrentará en la próxima elección
federal a un adversario emergente y que buscará desplazarlo del espectro
político de la tercera posición, me refiero a MORENA. Pero ese es tema de otra
columna. Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
3 comentarios:
Doctor, un análisis muy interesante el que nos presenta en esta Iusfilosofando, los chuchos siguen cooptando un partido que ya de por sí tiene complicaciones para lograr consolidarse en la vida política nacional.
Gracias por compartir, un placer leerlo.
Con eso de los "más pragmáticos y menos intelectuales"... No podía parar de reír... Y sí, el prd es el retoño del ferrocarril.
@Ettpop
Doctor:
Muy buena columna, los peores momentos del PRD han sido los que ha vivido con las dirigencias de los Chuchos, que mal por ese partido que ya no será la esperanza de México.
Gracias por compartirnos sus columnas.
Karla
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