La propuesta que el Sr. Enrique Peña hizo hace
algunas semanas al Senado de la Republica para sustituir al ministro faltante
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Sergio Valls Hernández, -quien
falleció en diciembre pasado- representa la corrupción total de la máxima
instancia de administración de la justicia.
No solo porque por primera vez en la historia,
el máximo tribunal de justicia del país está integrado con una mayoría de
ministros sin carrera judicial, sino porque la reciente terna incluye a un polémico
personaje.
La Constitución prevé en su artículo 95 -último
párrafo- la forma en cómo debería integrarse –preferentemente- la SCJN, al establecer:
Los nombramientos de los Ministros
deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan servido con
eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia o que se hayan distinguido
por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio
de la actividad jurídica.
No obstante esta hipótesis no se actualiza, ya
que actualmente los ministros con carrera judicial que integran la corte son:
Juan N. Silva Meza, Luis María Aguilar Morales, Jorge Pardo Rebolledo y
Margarita Luna Ramos. Los que vienen de afuera’ son: Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, José Ramón Cossío, Olga Sánchez Cordero, Fernando Franco y Arturo
Zaldívar.
El polémico candidato a ministro Eduardo Tomás
Medina Mora Icaza – de 58 años- más que provenir de la carrera judicial, se ha
desempeñado como burócrata de elite dorada al menos en los últimos 15 años, 2000 a 2005 fue Director del Centro de Investigación y
Seguridad Nacional (CISEN); de ahí en 2005 en la última etapa del gobierno de
Fox sustituyó a Ramón Martín Huerta como secretario de Seguridad Publica. Más tarde
en diciembre de 2006 Felipe Calderón lo propone como Procurador
General de la República, cargo al que renuncio tres años más tarde- en
septiembre de 2009, para irse de embajador de México ante el Reino Unido en
noviembre de ese mismo año hasta enero de 2013, año en el que Enrique Peña
decide mantenerlo como embajador de México pero ante Estados Unidos.
La semana pasada en su
comparecencia ante la comisión de Justicia del Senado, Eduardo Medina Mora
Icaza embajador de México ante los Estados
Unidos fue duramente cuestionado por los senadores de oposición por los casos
como el de las indígenas Alberta Alcántara, Teresa González y Jacinta
Francisco, acusadas de haber secuestrado a tres agentes de la extinta Agencia
Federal de Investigación, motivo por el que se les privó de su libertad por más
de tres años y posteriormente fueron liberadas al no haber elementos en su
contra.
En su defensa el licenciado egresado de la
UNAM sostuvo que por el contrario en su gestión correspondió la reparación del
proceso que derivó, en el caso de Jacinta, en que la PGR presentara
conclusiones no acusatorias”. Recordó que Alberta y Teresa fueron liberadas por
la SCJN antes que su proceso fuera repuesto.
Sobre los violentos hechos de Atenco, indicó
que en los resolutivos de la SCJN “fue contundente y enfático al señalar que el
secretario de Seguridad Pública –cargo que ocupaba— no tuvo responsabilidad en
la violación grave de garantías individuales”.
Otras acusaciones no menores que pesan sobre él
son su participación en el llamado michoacanazo- 38 servidores públicos
municipales, los cuales un año y medio después alcanzaron su libertad-; en el
operativo encubierto Rápido y furioso,
que permitió la entrada ilegal de armas estadunidenses a México; no cumplir con
el requisito constitucional de residencia efectiva de dos años en el país antes
de ser nominado para ser ministro de la Suprema Corte; el tema de los mineros
de Pasta de Conchos; las acciones de inconstitucionalidad que presentó siendo
titular de la PGR en contra de la ley sobre la interrupción del embarazo hasta
las 12 semanas de gestación en el Distrito Federal. Y por su presunto
compadrazgo con Enrique Peña.
Organismo ciudadanos no han olvidado la
historia de Eduardo Tomás y ya entregaron al Senado más de 20 mil firmas en
contra de que el actual embajador de México en Estados Unidos, sea nombrado
ministro de la Suprema Corte, pero eso no importa hoy Medina Mora será ungido
Ministro con el apoyo del PRI, sus aliados verdes y la senadora de Nueva
Alianza que juntos suman 62 votos, faltan 23 votos - se requieren de dos
terceras partes,para ser nombrado, es decir 85 sufragios- que el PAN le dará a
cambio de que se apruebe la Ley General de Transparencia sin los cambios que
pretende el gobierno federal.
Con su nombramiento la Corte tendrá un
Ministro ad hoc. Ad hoc a los intereses ultraconservadores de los senadores
panistas que lo defienden; ad hoc al coordinador priista Gamboa Patrón que
Cabildeo su designación; ad hoc a Peña Nieto que lo propuso; Ad hoc a los
poderes facticos de las televisoras. Todo menos al servicio de la justicia.
Por todo esto en la elección del 07 de junio, quítale
el congreso a Peña.
Estamos al pendiente de la sesión en el Senado
de la Republica. Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
2 comentarios:
Doctor, sin duda este es otro error mayúsculo del señor peña (ya saben el uso de minúsculas, es intencional)
Estamos en una crisis institucional que se agudiza, lamentable ver como hay quien viendo todo esto sigue encorvando la cerviz.
Seguiré desde mi trinchera pugnando por un cambio y dejo constancia de mi trabajo constante.
Buen texto el que hoy nos comparte.
Excelente texto Doctor, hay cosas que no sabia de ese personaje al que sin duda habrá que seguir en los próximos años, gracias por compartirnos su columna.
Carmen
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