@iusfolosofo
Han pasado
ya varios meses desde que en el Poder Legislativo se aprobaron las reformas
estructurales, esas que traerían grandes beneficios a la mayoría de los
mexicanos, pero lo único que hemos conseguido con ello es que se hicieran un
par de spots (radio y televisión) que hablan de dichas reformas, uno de ellos
por cierto tuvo que salir del aire en pocos días, ante su poca estructura de
lenguaje.
Las
reformas que Peña y su equipo venden como grandes logros, no han superado la
credulidad más simple, pues “los
beneficios” de centavos no tienen gran impacto en la economía familiar
que día a día ve como “el súper salario” se diluye en alimentos, transporte,
educación y salud. Y para condimentar el fracaso que han tenido hasta el
momento esas reformas, la deuda externa de México, ascendió a 269 mil 941
millones de dólares al término del primer semestre de 2015, cantidad superior
al monto actual de la reserva de divisas de nuestro país.
Tal ha
sido el fracaso de las reformas estructurales en materia energética que ante la
pobre participación en la primera licitación de la Ronda 1, el Gobierno
mexicano decidió flexibilizar los requisitos de rendición de cuentas de las
compañías interesadas en la segunda licitación según advirtió la organización
civil Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación, dicha
organización señala también que disminuyo, la participación del Estado mexicano
en las ganancias del 40 al 30 por ciento.
Y para
opacar más los sueños toluqueños este fin de semana el Premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman mató
las esperanzas peñanietistas al afirmar la XIII Cumbre de Negocios que se celebró en Guadalajara: “Si están
esperando ver un crecimiento de 7 por ciento por estas reformas estructurales, no
es muy probable que suceda. Puede ser, pero me sorprendería”.
El economista afirmó que las reformas
promovidas en México no han logrado acelerar el crecimiento económico del país,
y eso lo viven millones de mexicanos que día a día enfrentan la realidad que
dista mucho de lo que el señor de Los
Pinos prometió con sus reformas.
El problema es que no solo los sueños
toluqueños se diluyen, sino que lo hacen con ellos, la esperanza de desarrollo de
millones de mexicanos y las muestras están ahí, a la vista de todos.
Por hoy es todo, nos leemos la
próxima. Carpe Diem.
1 comentario:
Doctor, interesante e ilustrativo texto el de esta semana. Ojala solo se tratará de los sueños toluqueños y solo incidieran para el señor Peña y secuaces; desafortunadamente su afectación -como efecto dominó- están dañando a este cada vez más #MéxicoLindoyHerido
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