| @iusfilosofo
El 28 de agosto de 1963 se
realizó la marcha sobre
Washington, misma que concluyo frente al Capitolio de los Estados Unidos,
allí se reunieron más de 250,000 personas de todas las etnias, la marcha era encabezada
por Martin Luther King. La manifestación era parte de la campaña por los derechos
civiles que King había encabezado.
Las demandas de la marcha eran: a)
El fin de la segregación racial en las escuelas públicas; b) Una legislación
significativa sobre los derechos civiles (incluyendo una ley que prohibiera la
discriminación racial en el mundo del trabajo); c) Protección de los activistas
de los derechos civiles de la violencia policial; d) Un salario mínimo de 2
dólares para todos los trabajadores sin distinción; e) Un gobierno
independiente para Washington, D.C., que dependiese de un comité del Congreso.
Allí dirigió su famoso discurso tengo un sueño, en el que manifestó su
voluntad y su esperanza de conocer una América fraternal:
Hoy les
digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo
aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño
"americano".
Sueño que
un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo:
"Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son
creados iguales".
Sueño que
un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y
los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa
de la hermandad.
Sueño que un
día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la
injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.
Sueño que
mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el
color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad
El 14 de octubre de 1964, Luther King se convirtió en el galardonado más joven con el Premio Nobel de la
Paz, por haber dirigido una resistencia no violenta con el objetivo de eliminar
los prejuicios raciales en los Estados Unidos.
De cara a informe que tiene que
rendir el señor de Los Pinos vale la
pena el contexto, a propósito del país de las ilusiones que vivimos gracias a
sus reformas estructurales, reformas que en nada han servido a los millones de
mexicanos que dice representar. Un país de ilusiones, el que vive Peña. Un
México que padecen millones defraudados, empobrecidos, marginados, inseguros,
desempleados, secuestrados, sin acceso a vivienda, empleo, educación. Pero nada
de eso existe en el país de las ilusiones de Peña y lo vamos a corroborar en el
mensaje que dirigirá el próximo primero de septiembre.
Lo importante del informe, es
conocer el posicionamiento de los representantes populares, esos legisladores
que se supone representan el sentir nacional y que son la “voz del pueblo”,
veamos si mantienen el país de las ilusiones de Peña o lo desmoronan con datos
de realidad nacional. Estemos atentos a sus posturas.
Así pasamos de los sueños de
Luther King a las ilusiones de Peña. Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
3 comentarios:
Doctor, muy buen texto el de esta semana. Estemos atentos al cuarto [des]Informe del señor Peña que se especializa -desde el inicio del peñato- en dar pena.
Fallidas reformas estructurales, como fallido el sexenio y el Sistema que nos rodea.
Un placer leer #Iusfilosofando
Muy buen artículo, comparto opinión sobre lo que comenta la doctora, Peña Nieto y su sexenio fallido una vergüenza.
Muy buen artículo, comparto opinión sobre lo que comenta la doctora, Peña Nieto y su sexenio fallido una vergüenza.
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