CHABELA CHÁVEZ

La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano.

Nietzsche

Por ser viernes, quise hacer un alto a los temas de agenda nacional que en mi opinión los ciudadanos debemos tener presente de cara al 1° de Julio de este año y ocuparme de un tema local, en esta ocasión del DF, razón por la cual les dejo mi texto.

Hace algunas semanas el PAN DF anunció que su candidata a la jefatura de gobierno  sería la señora Isabel Miranda Torres; con su anunció se mataran las aspiraciones del multifacético polemicista y empedernido conservador Demetrio Sodi; se calmaron los activismos de  Gabriela Cuevas; se guardaron los sándwich del chico bimbo Carlos Orvañanos, delegado en Cuajimalpa; José Luis Luege Tamargo, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dejo de hacerse pato;  y la prima –por afinidad- del señor Calderón Mariana Gómez del Campo tuvo que callar.

Con la nominación de doña Chabela, el peinado de salón, el discurso de venganza -disfrazado de justicia- las viejas ideas, la carita mustia, y el disfraz de “ciudadana”, el PAN mostró que no importan el trabajo y trayectoria de sus militantes cuando de cumplir los caprichos se trata.

Doña Chabela -la normalista de 61 años- cree que podrá reproducir su discurso de víctima en una campaña electoral; y así lo demostró cuando en su recorrido por la Delegación Iztapalapa sostuvo: "Estas orejas me las puse porque hoy vine sólo a escuchar y me pongo masking porque la ley no nos permite hacer propuestas".

¿En verdad la beneficiaria de apoyos por parte de la SSP federal para su Asociación Alto al Secuestro, y galardonada por Calderón con el Premio Nacional de Derechos Humanos 2010 cree que ganará la jefatura del DF con esa estrategia? Si es así sus asesores la engañan, pues las orejas, -recurso viejo y desgastado- la las había utilizado Fox en aquella escena de 1988 donde la Cámara de Diputados aun funcionaba como colegio electoral.

Con las orejas gigantes, Miranda Torres emula más el pasado salinista que su capacidad para escuchar. La tercera de diez hijos, -y hacendosa por necesidad desde los diez años- es claro ejemplo de la amenaza regresiva que cierne al DF, pues poco puede abonar a la construcción progresista de una ciudad de vanguardia, quien creció observando como su madre se dedico a procrear los hijos que “Dios tenía destinados para ella” (Animal político diciembre de 2010). Y no por lo extenso de su familia, sino porque ella cree que su madre ponía en “manos de Dios” su capacidad reproductiva a pesar del salario de taxista de su padre.

Casada a los 16 años con Enrique Wallace Díaz- 15 años mayor que ella- Chabelita es claro ejemplo de como las películas aspiracionales del México de aquella época funcionaron; no importaba ser pobre, bastaba con ser “bonita”, joven y tener un perfume caro –comprado con mucho sacrificio- para que contador se fijara en ella.

Dice Miranda Torres sobre su hijo muerto: “A veces creo que Dios sabe que los seres humanos tienen corta vida y por eso hace que la aprovechen al máximo. Hugo, sin saber que iba a morir, disfrutó de manera admirable cada momento de su vida”. (Animal político 2010).

En su constante referencia a Dios, proyecta parte de su “programa de gobierno”, el 30 de enero de este año declaró una reunión con la Asociación Nacional de la Publicidad  que, “de llegar al gobierno capitalino, propondría disolver la Asamblea Legislativa local (ALDF) y constituir en su lugar una "asamblea constitutiva ciudadana". (mexico.cnn.com). Con su declaración Chabela Miranda Torres se constituye en un peligro para el DF, su afirmación es propia de lo que algunos panistas denominaron “peligro para México”; Chabela tiene más en común con Hugo Chávez de lo que los propios panistas piensan.

Declarar que propondría disolver la Asamblea legislativa, es una idea totalitaria, dictatorial, regresiva; es pensar que la razón le asiste por gracia de Dios. Con su declaración Isabel Miranda, sería la Chabela Chávez del DF y una amenaza latente al estado de derecho, a la voluntad ciudadana y a sus propios futuros electores. Pero esta es Isabel Miranda Torres, la Chabela Chávez del DF.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.