iusfilosofando

martes, 14 de agosto de 2012

CONTRASTES SOBRE EDUCACIÓN





Mientras Felipe Calderón – desgastado, ojeroso y añorante- asegura retorico que en un “esfuerzo singular”, se alcanzará 33 % en la cobertura en educación superior, la realidad de ese sector –estudiantes que aspiran a la universidad- es incierta después de seis años violentos.
Cuando él sostiene que con la creación de 140 nuevos centros de educación superior en el país  -sin contar los privados- se logro avanzar en la cobertura educativa, el rector de la UNAM le recuerda que en México hay 5.4 millones de personas analfabetas, y de éstas más de medio millón son jóvenes de entre 15 y 29 años, una cifra alarmante y dolorosa.
Duro en la numeralia de la realidad educativa en México, Narro Céspedes sostiene – en el DF- que en educación superior 7 de cada 10 jóvenes en edad de estar en este nivel educativo no puedan hacerlo por falta de oportunidades y opciones. No obstante, paralelamente en Michoacán Calderón se pavonea con sus números.
Necesitado de reencontrarse con sus recuerdos, Felipe Calderón va a la Universidad Marista Valladolid –donde estudió de primaria a preparatoria– a sostener Calderón que la infraestructura educativa—construida en este sexenio- ha permitido que ahora cada año se gradúen unos 120 mil ingenieros, lo que no aclara es que con ello sólo se benefician los sectores industrial y de manufacturero, pues las jornadas son largas y los pagos de miseria.
Mientras pocos recuerdan el oscuro origen del Centro Nacional de Evaluación (Ceneval) que segrega, diseca y clasifica a los jóvenes aspirantes, otro número aterrador nos recuerda que 10 millones de mexicanos no tienen completa la primaria, y 16 millones y medio no concluyeron la secundaria.
Ante este terrible escenario de la educación superior, se avizora otro; por mandato constitucional en diez años, la educación media superior deberá alcanzar la universalización; el problema es que no estamos preparados para ello. El problema es que este sexenio no quiso hacerlo; el problema es que se encerró en una batalla torpe y sangrienta donde los jóvenes fueron carne de cañón.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

1 comentario:

@BarbaraCabrera dijo...

Maestro:

¡Magnifico texto! contundente, certero y necesario abordar en Iusfilosofando.

Uno de los grandes pendientes para comenzar a construir un mejor país.

Un placer leerle.