La disputa pública que han mantenido MVS y el
calderonato por la banda de 2.5 gigahercios, no es el primer ataque que desde
Los Pinos se gesta contra medios de comunicación, ya han pasado, la revista proceso, el periódico reforma, la revista contra línea y algunos otros medios en todo el país desde los
gobiernos estatales.
La confesión de Joaquín Vargas de la conversación
que sostuvo con Javier Lozano, forman parte de las practicas que por años se
practico como política de medios por parte del pasado corrupto- que hoy
pretende llegar a Los Pinos- y que se sintetiza en “te callas o te callas”.
No obstante, no por el hecho de que allá
ocurrido en el pasado corrupto debemos permitir que se reproduzca en este
sexenio. Mucho ha costado la construcción de un marco jurídico- a veces con
defectos- que salvaguarda derechos.
Que Vargas haya denunciado que el calderonato
condicionó la explotación de 2.5 gigahercios a que Carmen Aristegui se
disculpara por haber aludido a través de una crónica periodística y luego un
comentario editorial, los problemas de alcoholismo de Calderón; y que luego, a
que MVS no impugnara la autorización para que Televisa y Iusacell se
concentraran en el mercado de telefonía fija, consolidan la podredumbre total
de estos seis años.
Parece que a Calderón y a su sequito no le
basto ensangrentar al país, con su nada inteligente guerra que no es guerra;
tampoco ensanchar la población de mexicanos que migraron de la pobreza a la
miseria; mucho menos incrementar la población de desempleados.
Al señor Calderón tampoco le basto cerrar Luz
y Fuerza del Centro, acabar con Mexicana, no concluir las investigaciones en
las mineras accidentadas, ni aplicar la ley en el caso de la guardería ABC. Enganchado
en su intención fracasada de refrendar la presidencia para el PAN desató un
ataque contra la delincuencia organizada que lo único que trajo fueron mas de
60 mil muertos.
El mensaje enviado por el canderonato con el
boletín de Los Pinos, donde acusa a Vargas de “calumniar, difamar y chantajear”
para obtener la renovación de sus concesiones en la banda de 2.5 GHz, expresa
la desesperación de este sexenio por pagar favores a quienes encubrieron sus
torpezas estos dos trienios: Televisa y Tv Azteca.
En fin, aunque el calderonato agoniza, parece
que no piensa morir hasta pagar todos y cada uno de esos favores a quienes permitieron
viviera en Los Pinos estos seis años. Pobre PAN, pobre México. Pobres de los
que siguen que en este país no pasa nada.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Maestro:
Una Iusfilosofando oportuna y que aporta elementos indispensables para el debate necesario.
Sin duda, el sexenio que esta por terminar tiene un balance donde los fracasos y torpezas superan los escasos logros.
¡Excelente columna!
Un placer leerle.
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