Todo
un sketch fue la noticia de ayer respecto de que los dos priístas con la cola más
larga y retorcida (lato sensu claro)
serán los coordinadores de las bancadas del PRI en la próxima legislatura. Aunque
en realidad la nota no sorprendió a nadie, la verdad es que parece ser que los
priistas ya no se preocupan por fingir ejercicios democráticos en sus filas. Basto
el simple registro de dichos personajes para actualizar la hipótesis o corroborar
el rumor de que ellos serían los coordinadores.
La
historia de Emilio, Manlio y Enrique se construye de mano sudada. Hechos a la antigüita
los dos primeros formaron al tercero, igual, a la antigüita. Le explicaron y
repitieron una y otra vez las viejas reglas que tuvieron que desempolvar. Pactar,
pactar y transar. “El que no transa no avanza”, viejo dogma que hoy parece
regresara a su vigencia.
Los
hombres de EPN, los de cola larga y retorcida, serán además de sus mentores,
sus tutores en prácticas de planchado legislativo, de “convencimiento” de
legisladores para aprobar iniciativas; de cabildeo de intereses para presidir
comisiones y de seductores del poder para conseguir sus objetivos: poner de
rodillas al Poder Legislativo.
Manlio
Fabio Beltrones – el sonorense que el próximo 30 de agosto cumplirá 60 años- es un
personaje que lleva la mitad de su vida viviendo del erario. Veamos, en 1982 fue
diputado federal, en 1988 senador por Sonora, en 1991 gobernador de ese estado.
Desde 2003
a la fecha no ha dejado el Poder Legislativo, sido diputado, senador y hoy
nuevamente diputado y será coordinador de la fracción del PRI.
En el caso de Emilio Gamboa
Patrón – DFeño que en 23 de agosto cumplirá 62 años- es otro priista que también
lleva la mitad de su existencia, acumulando
fortuna, por obra y gracia de los mexicanos que contribuyen al erario.
A diferencia de Beltrones y su manía por
presentar iniciativas para salir en los medios; Gamboa en su anterior presencia
en el Senado (2000-2006) solo presento una iniciativa de reforma a la ley de
salud. Pero hoy regresa al Senado por la vía de lista nacional.
Desde 1982 se integró a la alta burocracia
del país, Secretario Particular de Miguel de la Madrid, luego director del
Infonavit, del IMSS, de Fonatur, y de la Lotería Nacional. Con Salinas fue
secretario de Comunicaciones y Transportes.
Más tarde fue subsecretario de Comunicación
Social en la SEGOB, también fue coordinador de la campaña presidencial de
Francisco Labastida Ochoa, y aunque este perdió la elección, Gamboa se fue al Senado,
de ahí pasó a la Cámara de Diputados y luego a la CNOP.
Estos son los hombres de EPN, los que no tendrán
conmiseración tras sus actos –insisto- por doblegar al Poder Legislativo y
ponerlo al servicio de los intereses priístas, cueste lo que cueste.
Los invito a seguirles la pista, darán mucho
material y con suerte – no para nosotros claro- protagonizarán una escena
parecida a la vieja Roque señal. Al tiempo.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Maestro:
¡Gran texto el que hoy nos presenta!
Definitivamente, como bien lo apunta, poco sorprendieron estos nombramientos; era así como la crónica de un hueso anunciado que además huele añejo.
Soy una convencida en que el Poder Legislativo es el cerebro del poder público y el ejecutivo los brazos; así que a poner una lupa con aumento máximo y luz muy fuerte para seguirles la pista a estos dinosaurios que seguro querrán hacer de las suyas.
Un placer leerle.
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