@iusfilosofo
Como en
los mejores tiempos, allá en el romance legislativo de principios de los
noventa, cuando era una prioridad procesar la legitimidad del salinato, ayer
los diputados del partido Revolucionario
Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN) usaron su mayoría para imponer la
voluntad dictada por las trasnacionales.
Ayer el binomio neoliberal que
lleva décadas protegiendo los intereses de sus financiadores, volvió hacer de
las suyas, como cuando subió el IVA, como cuando protegió a televisa, como
cuando calló con canal 40, como cuando legislo a oscuras para ser “más
transparente” al gobierno.
Como en los viejos tiempos del
romance neoliberal, PRI Y PAN pulverizaron las propuestas de Partido de la
Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y de movimiento de
Regeneración Nacional (Morena), para mantener la cuota de un peso por litro a
todas las bebidas saborizadas, tal y como se había aprobado inicialmente en el
artículo 2 de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (LIEPS).
De esta forma, con 423 votos a
favor, 33 en contra y cero abstenciones, se aprobaron en lo general las leyes
del Impuesto sobre la Renta (ISR), del IEPS, del Código Fiscal de la Federación
y de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Para PRI Y PAN, el consumo de
refresco que provoca 24 mil muertes al año no importa, La salud y el presente
aterrador de los niños mexicanos pasan a segundo plano. Pues aun cuando el
impuesto se traslada a los consumidores, al bajarlo, los refrescos se vuelven
más accesibles y automáticamente aumenta su consumo.
Y así, nuestra legislación se
vuelve a poner a la vanguardia al beneficiar a las refresqueras, pues la
propuesta perdona en un 50 por ciento la cuota de bebidas azucaradas, y va en
sentido contrario a la legislación internacional. Ya que de acuerdo a las organizaciones
integrantes de la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) las autoridades deben cumplir
las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud, que consiste
en subir el impuesto a refrescos de 10 al 20 por ciento, que se traduce en dos
pesos por litro.
Así, solo así en México se legisla para los que más tienen: las
refresqueras. Y se deja de lado la salud de millones de mexicanos, pues según datos de la Encuesta Nacional de Salud del
2012, en México hay 34 millones de personas con sobrepeso y 26 millones con
obesidad. La diabetes tipo 2 afecta a 6
millones 500 mil mexicanos, y se estima que una cantidad igual sigue sin ser
detectada.
Así, solo así en México se legisla para los que más tienen: las
refresqueras. Pues tras la aprobación que les
perdona impuestos, se dejarán de recaudar 522.5 millones de pesos que deberían ir
a infraestructura en agua potable para las escuelas y a la atención
médica de personas con diabetes, obesidad e hipertensión, asociadas al alto
consumo de azúcar. Así, México se vuelve a poner a la vanguardia,
legislar para los que más tienen.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Doctor, no hay duda de que estamos en un país al revés donde a políticos, gobernantes y legisladores de siempre les importa poco el bienestar social, si les cubren la boca y la razón con billetes lo único que podemos esperar es intensificar las acciones ciudadanas y las exigencias a las autoridades para que hagan lo que les corresponde, en este caso legislar para las mayorías y no solo para un grupúsculo, en este caso las refresqueras.
Buen texto, lo compartiré en mis redes.
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