La patria es dicha de todos, y dolor de todos,
y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie.
José Marti
Iniciamos ayer el
septiembre “el mes patrio”, y con ello los hábitos de ciertos mexicanos cambiaran;
los patrones de comportamiento que eventualmente se tienen y hasta la suerte de
los alimentos.
Celebrar el mes
patrio en los últimos años, está muy lejos de las celebraciones que en otros
años se daban, y lo es, porque parece que no hay muchas razones para hacerlo. Los
15 de septiembre de los actuales niñ@s y jóvenes, están muy lejos de los
algunos de nosotros vivimos.
Recuerdo que hace un
año, en un ejercicio analítico que realizábamos mis alumnos y yo sobre las
celebraciones propias de la época, encontramos que sólo el 20 % de ellos tenía
agendado hacer alguna actividad relacionada con la fecha a la que en un par de
semanas asistiremos. No había razones para recordar la fecha y para algunos
otros era más bien un motivo para aprovechar y descansar, lo pero algunos no
sabían si era independencia o revolución.
Pero quizá en la apatía
de los jóvenes universitarios que pronto participaran en la toma de decisiones de
este país, existe una causa justificable, ¿Qué celebramos? Era una de las
respuestas con las que me encontré. Y en efecto, la mayéutica hacia su
aparición. ¿Hay todavía razones para celebrar la disputa del poder entre peninsulares
y criollos del siglo XIX, y que llevo al movimiento de independencia mexicana?
¿Pueden existir
razones para celebrar “el orgullo mexicano” cuando el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social) reconoció que el año pasado el 40.7% de los
mexicanos no tenían acceso a ninguna institución o programa de salud pública o
privada?
¿Hay razones para celebrar “el orgullo mexicano” cuando hasta para
recordar a los muertos caídos en esta Guerra que no es guerra, hay estilos? ¿Cuándo
no se decretó luto nacional por los muertos en la Guardería ABC y si para los ludópatas
regiomontanos de Casino Royal? ¿Cuándo ni siquiera se recuerda ya a los niños y
jóvenes de la comunidad rural de El Aval en Durango asesinados cuando se dirigían
a recoger apoyos económicos para su
educación?.
Encuentro que sí, pero más allá
del spot televisivo que desde el gobierno o desde la iniciativa privada nos
suministraran por radio, televisión y prensa. Encuentro que existe la necesidad
de construir una patria para tod@s!
Y que esta patria para tod@s
se vuelve cada día más importante, más allá de la retórica discursiva. Una patria para todos es condición necesaria para
heredarla a los mexicanos que vendrán y vienen.
Patria para tod@s! debe
sintetizar la realidad de aquellos que no tienen empleo y que luchan día a día
por encontrar un espacio en el cual realizarse como personas; y de quienes teniéndolo
no es suficiente su percepción para saciar los satisfactores mínimos. Patria para
tod@s, incluye desde luego acceso a la educación, al empleo, a la salud, a la
seguridad, al medio ambiente sano, a una
vivienda digna, a un salario decoroso.
Pero construir una patri@
para todos, no debe basarse en la omisión actos que desde las esferas del poder
político, económico y religioso se han hecho. Tampoco debe constituirse en el
llamado ad hoc para pedir la “unidad” entorno a la torpeza e irresponsabilidad.
La patria para tod@s inicia
de manera necesaria, en un nuevo orden constitucional. En una reforma de Estado
y no sólo en el grito de “reforma política ya”; inicia también en el deslinde
de responsabilidades por los casi 50 mil muertos.
Construir una patria para tod@s
es una responsabilidad cívica total, tengan o no militancia política, entender
que el fanatismo en defender lo indefendible y su producto “una guerra que no
es guerra” no nos llevara a nada. Construir una patria para tod@s, implica el
uso de la razón, del diálogo, del consenso; y no de la mano firme, bruta,
torpe, violenta, obstinada. De utilizar al derecho como instrumento del cambio
necesario para construir un mejor país y no del uso de la ley como herramienta
represora de quien disiente.
Vayamos pues a construir una
patria para tod@s, por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
4 comentarios:
Maestro:
En efecto ha comenzado el mes de la patria y vemos que esta se nos desmorona. Duele muchísimo ver cuanto ocurre, un hecho supera al anterior y parece que esto no para.
Así que su invitación a hacer patria para todos la asumo y me sumo a este valiente llamado.
Tenemos que construir ciudadanía proactiva, participativa y responsable por el bien de México lindo y herido.
Un placer leerlo.
Excelente columna.
Maestro:
Me parece muy buen ejercicio la necesidad de construir una patria para tod@s, lamentablemente los discursos del Calderón ni tienen autocrítica, para él todo va bien.
Su texto es una buena convocatoria.
Saludos
Luis
Mientras por un lado intelectuales como Jorge G. Castañeda señalan el apego a la patria como una de nuestras anclas en el subdesarrollo, por el otro la televisión sigue moldeando mentes con la idea deslavada de lo que es ser mexicano. Es complicado definir qué es lo mexicano y celebrarlo en estos días. Una cosa es segura: México no es el PAN, ni el PRI, ni el gobierno. Y los mexicanos no son los patéticos personajes de las telenovelas. Excelente columna como siempre, Maestro Samuel.
“Construir una patria para tod@s es una responsabilidad cívica total…” Ahí está el comienzo para la patria que todos queremos o mejor dicho que todos merecemos, en el pensamiento colectivo hacia un bien común, en la activa participación-cooperación de la ciudadanía responsable, en hacer el derecho en serio, en respetar, en educar, en culturizar.
Ya no hay razón de festejar sino de crear la patria, de hacer una revolución hacía un país justo, libre, en fin, un México digno.
Un llamado para recordar por qué la inconformidad actual, por qué seguir adelante con esta lucha por un México mejor para tod@s.
Una excelente columna Maestro, muy oportuna, muy reconfortante.
Pase un excelente fin de semana, le mando un abrazo, hasta la próxima!
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