iusfilosofando

viernes, 23 de diciembre de 2011

CARTA DE MALOS DESEOS



Sólo hay una fuerza motriz: el deseo.
Aristóteles
Aprendimos que estas fechas generalmente son propicias para hacer un balance de lo que hicimos, lo que nos falto hacer y lo que en el camino quedo.
Escuchamos de todas partes, mensajes que hablan de la paz -¿personal?- como resultado  proporcional a la bondad de los hombres; y esta actitud bondadosa se transforma en la llave mágica de la felicidad, como si esta fuera el fin último y sólo a través de las posesiones personales.
Quizá porque somos bombardeados por la mass media, por las etiquetas, por una idea comercial de lo que es felicidad, por quienes miden la felicidad por los obsequios, olvidamos aquello que sostuvo Neruda:" Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas."
Y ese encontrarse así mismo, no sólo como persona, sino como país, nos ha sido plenamente complicado, porque como bien lo sintetiza Bucay "La felicidad es la certeza de no sentirse perdido." Y en eso de no sentirse perdidos, los mexicanos hace mucho tiempo que tenemos tal certeza: a este país lo hemos perdido.
¿Pero acaso no existe, de manera natural el deseo de estar mejor? Para algunos el deseo es la causa del sufrimiento, desear tener y eventualmente no materializar ese deseo; para otros, el deseo da sentido a la vida y es móvil de inspiración y productividad.
En el mundo de las ideas, encontramos que para Aristóteles el deseo es uno de los componentes del apetito y no sería necesariamente irracional, sino que por el contrario, podría ser un acto premeditado, que tiene como objeto algo sobre lo que se ha de decidir. En su oportunidad Platón habla de un contraste entre deseo y razón, y admite la existencia de diferentes tipos de deseos, a decir los necesarios y los innecesarios e incluso considera la posibilidad de que el deseo pertenezca exclusivamente a la naturaleza del alma.
Tomás de Aquino, sostiene que el deseo no es tan solo un apetito sensitivo sino que puede ser sensible o racional y expresa la aspiración por algo que no se posee. Empero, este autor hace una interesante diferenciación entre el deseo y el amor (delectación).
Descartes lo comprende en un sentido más inmaterial, como una agitación del alma causada por los espíritus que la disponen a querer para el porvenir de las cosas que se representa como convenientes para ella.
Locke, habla del deseo como la ansiedad que surge como consecuencia de la ausencia de algo cuyo goce presente comprende la idea de deleite.
Para Spinoza, el deseo es simplemente el apetito acompañado por la conciencia de sí mismo. Sartre elabora una aportación más acabada (en mi opinión) al sostener que el deseo no es pura subjetividad aunque tampoco pura apetencia. En efecto, la intencionalidad del deseo no se agota en el “hacia algo” sino que simultáneamente es algo para sí mismo y para el otro deseado.
Así, el deseo puede ser bueno o malo, pero esto dependerá del objeto hacia el cuál éste se enfoca. De ahí que en este año he pensado en realizar mi carta de malos deseos, ya estuvo bien de pensar solo en buenos deseos. Entendiendo el contraste al que me expongo- por desear mal y demostrar que carezco de bondad- ya que no tendré paz en el sentido trillado de “paz a los hombres de buena voluntad”.
Dicho lo anterior, va mi lista de malos deseos.
  1. Deseo que se acabe la fortuna para aquellos que se están beneficiando con esta guerra que no es guerra y que lleva más de 50 mil mexicanos muertos.
  2. Deseo que aquellos que piensan que los mexicanos somos tontos y que creemos en sus discursos de buena voluntad, se lleven un buen golpe a su realidad inmediata al momento de medir la opinión que se tiene de ellos.
  3. Deseo que los soberbios que han mantenido el poder por casi doce años y que hoy disputan migajas reciban su merecido al momento en que los ciudadanos tengan la última palabra.
  4. Deseo que el nombre y apellido de los que han contribuido a ensangrentar al país de forma directa o indirecta no se olvide de la memoria de los mexicanos y que correspondan con el cambio del desprecio a su mal logrado proyecto de país.
  5. Deseo que los mexicanos no caigan presas de la seducción de la ignorancia, arrogancia y prepotencia, de los que se sienten ya con cargos desde los cuales despacharan el próximo sexenio.
  6. Deseo que los fracasados secretarios del calderonismo que hoy buscan extender su impunidad por otros seis o tres años, fracasen en su intento por llegar al siguiente cargo, como fracasaron en su responsabilidad por mejorar la vida de millones de mexicanos.
  7. Deseo que el pasado no se establezca como una alternativa para el futuro inmediato de México.
He aquí mi carta de malos deseos y la última colaboración del año, por hoy es todo, nos leemos el próximo 2012. Carpe diem.
Nota bene: Para tod@s ustedes que me han leído en secreto y abiertamente, a quienes han replicado en sus espacios columna iusfilosofando durante todo este 2011, mis mejores deseos, aunque cuidado con lo que desean, porque pueden ser que se haga realidad. Recuerden lo que dice Epicteto “El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos.”

17 comentarios:

@BarbaraCabrera dijo...

Maestro:

Un cierre de año simplemente genial nos proporciona con esta entrega de la Columna Iusfilosofando.

Me adhiero a los malos deseos que nos expresa de manera inteligente y elocuente.

Magnífico análisis de autores previo a su listado de peticiones que urge se cumplan en pro de México lindo y herido; por lo pronto haré todo cuento sea posible y un poco más para que así sea.

Un fuerte abrazo y felices fiestas.

Anónimo dijo...

@iusfilosofo Abrazote, Samuel. Los mejores deseos para vos :)

@SCatNu

Anónimo dijo...

@iusfilosofo El sexto deseo esta genial. FELICIDADES!!!!!

Alberto Estrada

Anónimo dijo...

Un abrazo y mis felicitaciones #JingleBells

@EgoGolden

Anónimo dijo...

Piensa Las veces que Esperaste al Niño Jesus y las que después te convertiste en el,así Entenderás el Valor de la Fe #FF

Alondra Díaz

Anónimo dijo...

leido excelente como siempre.
@perfilador

Anónimo dijo...

#Muybuenastardes Sam @iusfilosofo Muchas gracias por el enlace, tu amable #FF y saludos. Un abrazo festivo y deseo de Feliz Navidad para Ti

Justino D. Mijangos

Anónimo dijo...

bueno días!!!! Muchas gracias por la carta esta muy interesante. Un abrazo; feliz tarde!!!!!

@paritul_1

Anónimo dijo...

Me uno a tu carta de malos deseos y añado uno que es buen deseo, "justicia, no venganza" abrazos

Oscar Sanchez

Anónimo dijo...

Gracias está buenísima y lo comparto :) saludos!

Tinisima

Anónimo dijo...

Me uno a estos malos deseos!!!
@zamueg

Anónimo dijo...

Comparto deseos tuyos: que pierdan los malos y que termine la guerra ya! ¡Feliz Navidad!

Juan Nelson Enríquez

Anónimo dijo...

como siempre excelente la columna y vaya que coincido con tu lista... vamos a unirnos todos y que ojala y se haga realidad, te mando abrazos y si, hay que tener cuidado con los deseos...

Lorena Jannet

@IsmaelGerardo dijo...

O como dicen los sabios orientales: "El deseo se acaba cuando comprendes que todo lo que en este mundo deseas es efímero" Entonces empezara y finalizara tu verdadera búsqueda.
Saludos y felices fiestas con la familia.

Roberto A. Guiochín dijo...

Incorporaré tu lista de deseos a la mía. Un abrazo, y que tengamos muchas columnas el próximo 2012.

Jasso dijo...

Gran columna la del día de hoy maestro, excelente análisis.

Me sumo a la lista de deseos para que pronto se hagan realidad en nuestro país.

Un fuerte abrazo y los mejores deseos en éstas fechas y siempre.

@DonJasso

Arturo Triana Marañon dijo...

Gracias por tu valiosa columna Samy, totalmente de acuerdo con tus certeras letras, Felices fiestas