“La democracia tiene por lo menos un
mérito, y es que un miembro del Parlamento no puede ser más incompetente que
aquellos que le han votado”
Elbert Hubbard
En ocasión
de la presentación de mi libro "Redacción y técnica legislativa, - el arte
de crear leyes- el pasado mes de abril en el Congreso de Morelos, uno de los
organizadores difundió por redes sociales el evento.
El mensaje
comunicaba "¿Eres un ciudadano interesado en los asuntos públicos? ¿Eres
un diputado interesado en mejorar tu trabajo? ¿Te interesa conocer cómo se redacta
una iniciativa de ley?”.
Aunque la
mayoría de los mensajes y comentarios eran de felicitaciones y preguntas sobre
como adquirir la obra, hubo uno comentario que llamo mi atención, uno que decía
"durmiendo en sus curules y ganando
cien mil pesotes al mes, no creo que les interese a los legisladores algo así”.
Como
observan, esa es la percepción de un sector de ciudadanos que se quedó
enganchado con la imagen que la mass
media le presentó desde los años ochenta. Una percepción que ha tardado en
diluirse. Y es que el Poder Legislativo
ha sido por años, uno de los poderes que peor calificación y opinión merece de
los ciudadanos.
Sumado al
comentario que se citó anteriormente se anexan estos otros: "son flojos",
cobran sin trabajar", "son unos...levanta dedos", "deberían
de reducirlos", "sino pueden que renuncien".
En nuestro
contexto local pueden agregarse más calificativos que la mayoría de los
presentes conoce, aunque se niegue a reconocerlos; para nadie de los
legisladores es un secreto que su imagen pública colectiva está más allá de lo
peor. Pero a veces parece que a nuestros señores representantes, la opinión que
sus electores puedan tener sobre ellos es lo que menos les importa.
Legislatura
tras legislatura, tras legislatura, los nuevos habitantes de Hidalgo 222
prometen cambiar la cosas, se inmolan en el discurso de la transparencia, se crean
sendos discursos con argumentos que asombrarían a Bobbio, Habermas y al mismo
Kant con esa retórica.
Legislaturas
van y legislaturas vienen y una supera a la otra en el arte de faltarle al
respecto a los ciudadanos, desde meter a sus familiares, parejas o amigos a
“trabajar”, hasta conseguir una base laboral; hasta repartirse el dinero que
sobra de las comisiones legislativas.
En algo que
tampoco falla el Poder Legislativo local es en modificar la Ley Orgánica para
crear comisiones ad hoc, en politizar
convocatorias para elegir a nuevos integrantes de organismos como el electoral
local, el de transparencia, el económico y social, o magistrados, consejeros
del poder judicial o en volver inauditable a la Universidad pública estatal.
Este Poder, de
lo que sí parece saber es de discursos de austeridad que se materializan con
nóminas secretas, y que se contradicen con la contratación de empleados bajo el
esquema de “honorarios”.
Este Poder lo
que no quiere ver es que en el proceso de purga y terrorismo laboral que está
realizando con el despido justificado en algunos casos e injutificado en otros,
de empleados que llevan en algunos casos más de 10 años laborando. Este Poder,
en aras de reducir la nómina a toda costa, no revisa perfiles, trayectoria
laboral, ni formación académica. Da lo mismo tener el Grado de Doctorado, Maestría o
licenciatura que llevarse bien con el preciso para ganar lo mismo a
través de una compensación.
A esta
sociedad, la que no conoce el funcionamiento interno de un poder legislativo,
le hace falta mucha legislatura. Hago votos para que el Congreso local, no se
convierta en la oficialía de partes más cara del mundo.
Dice Montesquieu
que las “leyes inútiles debilitan a las necesarias”. Y eso es cierto porque el
ciudadano común, el mexicano promedio, no sabe cómo se elabora una iniciativa
de ley; y en pocas facultades de Derecho del país se considera como materia en
el plan de estudios.
Lo que si
observan los ciudadanos, es la información que se muestra en imágenes;
Diputados discutiendo airadamente, aprobando iniciativas sin razón, aplicando
la aplanadora. Negociando en lo oscurito. Lo que no ven los ciudadanos es el
trabajo previo, la discusión en comisiones y el trabajo de los investigadores,
asesores y Diputados.
Por eso, es
importante difundir la labor que significa el trabajo legislativo y la
investigación parlamentaria. ¿Cuándo
veremos a Diputados dispuestos a aceptar limitaciones en su formación o
experiencia parlamentaria? ¿Cuándo tomaran la decisión de dotarse ellos y su
equipo de mejores herramientas para el desarrollo de sus funciones? Espero que
este foro solo sea un paso, para el cambio de rumbo y de la imagen misma de
esta legislatura.
Se habla de austeridad, pero se considera que hablemos de la “creación
de instancias legislativas institucionales de asesoría y apoyo”; “de
procedimientos administrativos de contratación (…)”; a veces parece, señores
diputados, que se desconoce la idea de desregulación, porque mientras los Estados
prósperos debaten desaparecer instancias administrativas y secretarias de
Estado, aquí se nos convoca a la “integración de un órgano ciudadano de
fiscalización pública”.
En fin, la nueva imagen y eficacia que este Poder puede proyectar no se
resume en el despido laboral o en la amenaza de “lo tomas o lo dejas”. La nueva
imagen que debe y puede proyectar este poder legislativo debe ir acompañado de:
- Una revisión exhaustiva de los perfiles de sus
empleados, de su experiencia laboral y de su formación académica. Al mismo
tiempo que implementar programas de profesionalización para la formación
de especialistas.
- Desaparecer
sus órganos técnicos no especializados que solo han servido de cuna de
salvación para empleados que no cumplen en perfil requerido para estar
ahí.
- Fortalecer su Instituto de Investigación y
Estudios Legislativos, este espacio debe ser el cerebro de investigación y
producción para la buena labor de los diputados y desde su creación ha
sido descuidado. No se promueve que sus integrantes puedan publicar sus
investigaciones.
- Desregulación de su marco
legislativo local. Menos legistitis y más eficacia, les recuerdo a
Montesquieu las “leyes inútiles debilitan a las necesarias”.
* Ponencia
presentada en el marco del Foro de consulta para especialistas para la
construcción de un Poder Legislativo digno, legítimo y con participación
social, organizado por la Comisión Especial para la reforma y reingeniería del
Poder Legislativo del Estado de Jalisco de la LX Legislatura, el día 5 de junio
de 2013 en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco. Bajo el título REINGENIERÍA
LEGISLATIVA Y ADMINISTRATIVA PARA UN CONGRESO EFICAZ.
1 comentario:
Doctor, me tocó compartir con usted en este Foro, donde también presenté mis propuestas.
Esperemos que los que hoy ocupan una curul en ese Congreso abran su mente y tomen en consideración tan relevantes propuestas muy bien planteadas y argumentadas.
Mis felicitaciones para usted. Un placer leerlo y compartir puntos de vista.
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