El hombre se descubre a
sí mismo cuando se enfrenta a los obstáculos
Antoine de Saint-Exupery.
Así nos descubrimos la
tarde-noche del domingo 07 de julio, derrotados y con el característico sello
del abstencionismo, que se convierte en el antecedente y preámbulo de la
aplanadora legislativa y la mano dura de las autoridades locales, esas que
vendrán del mismo partido al que le molesta que las redes sociales exhiban sus
excesos, expongan sus escándalos o documenten su prepotencia, sí me estoy
refiriendo al PRI, el gran ganador de la elección del pasado domingo.
Desde luego, el otro ganador es Enrique Peña, quien dejó en
libertad de hacer, a los Caciques locales, a cambio de que le dieran buenos
resultados electorales de cara a la elección de 2015. Peña y su equipo lo
lograron, mantienen y extienden su presencia legislativa y pusieron a prueba su
ingeniería electoral para la próxima elección federal.
Alguien que también perdió pero no del todo, fue Gustavo Madero
y la facción que dirige, todo parece indicar que se quedará con la gubernatura
de Baja California y que a cambio se entregará en cuerpo (legislativo) y agenda
parlamentaria, a las necesidades y proyectos que el burdo Pacto por México
disponga.
Gustavo sabía que aun perdiendo ganaba, tiene presente que
sin el Pacto, no existe. Por eso, por más que haga berrinches, tenga desplantes
y exponga sus arrebatos verbales, no se marchará. Dejarlo representa su muerte
política y abrirle paso a la otra facción que le disputa el poder interno, la
de los calderonistas encabezados por Cordero.
El gran perdedor es el PRD chocolate (llámese también PRD
chucho, PRD rojo, PRD cachirul, PRD patiño) ese que el patético Jesús Ortega
dirige y controla tras bambalinas por medio del otro chucho, Jesús Zambrano, el
que franquicia por todo el país, ese PRD que sufre el síndrome de la pizza, el
PRD que se pone de rodillas, el PRD que se vende como izquierda progresista.
José de Jesús Zambrano Grijalva presume que ganaron Baja
California, pero olvida que no tienen presencia alguna, ya que el candidato es
panista. Zambrano dice que ganó más presidencias municipales, pero son
ayuntamientos cuya densidad poblacional es muy baja.
Las pírricas victorias “chuchistas”, se disuelven cuando de
Cancún se habla, pues perdieron ese ayuntamiento, calla por sus fracasos y
retrocesos en varios municipios de Veracruz, Zacatecas, Hidalgo,
Aguascalientes, Sinaloa y Coahuila. Para el sonorense -quien el 01 de octubre
cumplirá 60 años- hubo un gran avance del PRD, pero olvida que AMLO los dejó
como segunda fuerza político electoral en la elección pasada y mantener esa
posición es algo que Zambrano no consiguió.
En la última elección local –la de 2010- el PRD obtuvo el 24% de
los votos, pero hoy parece que no legaran ni al 15 % de la preferencia
electoral. Las razones son muchas, franquiciar dirigencias, subastar
candidaturas, postular amigos, y practicar el “ni los veo, ni los oigo” a
quienes piensan diferente a él. Si Zambrano tuviera dignidad –cosa que
dudo- hubiera renunciado para permitir que alguien más enfrentara esta
elección en la dirigencia nacional, pero con su personalidad gris y su poca
inteligencia le hacen aferrarse a una silla despostillada.
Finalmente, el otro gran perdedor o perdedores, es la franquilla
de electores que ingenuamente pensaron llamar la atención de los “políticos” al
votar por un gato, y manifestar así su repudio al quehacer político, nada tan
poco útil como eso, el resultado ya está ahí, la consolidación del PRI en
Xalapa.
El argumento de los afelinados postulantes del Morris,
es que obtuvieron más votos que algunos partidos políticos en la capital
veracruzana, y para tal efecto suman los votos nulos y los votos de candidatos
no registrados como si fueran para el Morris, pero su argumento
engaña bobos, se diluye cuando se confronta el PREP, ese que ellos aluden; pues
en la misma Atenas veracruzana, muchos ciudadanos no conocían al gato y otros
tantos anularon su voto en repudio a PAN y PRI, mientras que otros más lo
hicieron por despreciar al PRD-rojo.
Por eso, el argumento de los afelinados postulantes del Morris,
es tan bobo, como decir que postulamos a una pulga y ésta se retira y llama a
sus simpatizantes a no votar, a abstenerse y así un día después la pulga da
conferencia y dice que ganó. Esa es su lógica.
Por cierto, atendiendo a esta lógica felina, de sumar a “No
registrados” y “votos nulos” se observa que con el 72.71% de las casillas
computadas, el gato tenía 8,777 “votos”, muy pero muy lejos de sus 156,277
seguidores en Facebook.
En fin, gracias por regresarnos a finales de los ochentas,
gracias por contribuir a regresar 24 años. La historia vuelve al inicio.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
1 comentario:
Un texto magnífico el de este día. En efecto Doctor, después del proceso electoral del 7 de julio las secuelas son evidentes. Triste e indignante no solo la actuación de la clase política, sino de los aplaudidores y séquito de besamanos motivados que no advierten ni racionalizan el daño que hacen a este #MéxicoLindoyHerido.
Un placer leerle.
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