Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo
imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay
azar y como hay destino, filosofemos.
Séneca
Ha pasado tiempo, para una
parte ha sido mucho y para la otra, el tiempo se ha ido como el líquido
más común. En estos años una parte ha esperado cambios y la otra piensa que los
ha hecho. En este tiempo una parte ha esperado cambios radicales y la otra,
sabe que no pueden ser así, que eso quisiera, pero que no es posible.
Una parte sabe que bajo las
condiciones actuales no se puede ir muy lejos; la otra parte sabe de ello pero
también esta consiente que las adversidades han sido cruentas.
Ambas partes saben que todo
pende de un hilo, que todo corre peligro. Que el desplome es inminente; que una
tensión más puede representar la ruptura total, y nadie parece ceder.
Ambas partes parecen estar
inspiradas en lo que el Jarocho Salvador Antonio Edmundo Espiridión y Francisco
de Paula Díaz Ibáñez, -mejor conocido como Salvador Díaz Mirón- escribió bajo
el título A Gloria:
(...)
Erguido bajo el golpe en la porfía,
me siento superior a la victoria.
Tengo fe en mí; la adversidad podría,
quitarme el triunfo, pero no la gloria.
¡Deja que me persigan los abyectos!
¡Quiero atraer la envidia aunque me abrume!
La flor en que se posan los insectos
es rica de matiz y de perfume.
El mal es el teatro en cuyo foro
la virtud, esa trágica, descuella;
es la sibila de palabra de oro,
la sombra que hace resaltar la estrella.
(...)
En este tiempo cada parte se
ha concentrado en ver, lo que quiere ver; en sacar triunfos y derrotas que los llenen
de galardones. Pero ambas partes, en este tiempo, no han advertido lo que
juntos construyeron.
Sólo desde afuera, quizá a
lo lejos, en el papel de observador, las cosas sean diferentes. Quizá disecando
el fenómeno se logre concluir que es lo que ocurrirá más adelante, por un lado se
creara la teoría pesimista, catastrófica. Por el otro lado, habrá una versión diferente,
más optimista, y que no incluya errores.
Cuando se presenten las
conclusiones, y dada la idiosincrasia mexicana de que nadie quiere perder, se
aceptará la versión optimista; y a mí -¿Sólo a mí?- me restará preguntarme ¿Y
SI NO HAY SOLUCIÓN?
Por hoy es todo, nos leemos
la próxima. Carpe diem.
10 comentarios:
Maestro, lo felicito por la magnífica columna iusfilosofando de este día que invita a la reflexión y al pensamiento crítico.
Existen momentos en que hace falta hacer un alto -casi total- para ver, observar, actúar y tomar decisiones, en todos los aspectos.
Y si logramos que esto incida en pro de México lindo y herido habremos trascendido y eso nos llevará a la inmortalidad.
Debo decir, que aunque de un tiempo para acá me cuesta trabajo, sigo creyendo en la humanidad y me parece que juntos podemos encontrar el camino para salir adelante. ¡ya no más esta herida tan grande en el país! Doy todo para dejar un mejor México para las generaciones venideras.
Saludos.
Lo mejor sería no conseguir ni triunfos ni derrotas, sino el bienestar a que todos aspiramos conseguir, en estos tiempos que existen tantos profesionistas haciendo trabajos que aunque nobles y honestos,no reflejan el crecimiento económico de nuestro país tan cacareado por los encargados de ello, más bien un gigantesco bache que llevará su buen tiempo subsanar. Saludos Maestro! Como siempre excelente columna que nos lleva a la reflexión.
Maestro:
Su columna de hoy me deja muchas interrogantes, debo confesar que me ha hecho pensar mucho.
Porque tal y como atinadamente señalan los dos comentarios de mujeres valiosas; este país y nosotros mismo parecemos encaminados al abismo, esos es terrible y confieso que me asusta.
No hay retorno? no hay solución maestro?
Excelente como siempre.
Luis
¿Y yo pq? dicen los del Poder. no alcanza su soberbio cerebro a dilucidar q el mal q causan, se les revierte tarde q temprano.
Rafael Ortiz
Gracias Samy excelentes aportaciones, la solucion la tenemos todos pero no queremos ejercerla, Saludos.
Arturo Triana
Gracias Samuel, que tengas excelente semana, un abrazo.
Aurelio Cuevas
gracias por el envío, como siempre tus columnas invitan a la reflexión
Oscar Sánchez
Excelente columna. Por cierto,muy fuerte la pregunta.!
Tony
Por una parte y por la otra, hace falta ver las cosas neutralmente, tal cual son, pues al final con el paso del tiempo la historia revelara la verdad y sí nos quedamos solo con lo que queremos ver y aceptar y no con lo que es la realidad, la historia dejara caer sobre nosotros todo su peso de justicia natural.
No quiero que terminemos con cara de: “Que idiotas fuimos por no hacer el cambio que teníamos en nuestras manos”
Así que a darle duro, es un hacho que hay cosas que a estas alturas son irremediables, por eso hay que enfocarnos en no acrecentarlas más y rescatar lo verdaderamente rescatable.
Por un mundo mejor, por una patria hermosa y digna.
Una excelente publicación Maestro, cómo siempre invitando a las ideas, la reflexión y la crítica.
Que pase una Excelente semana, un abrazo y hasta la próxima!!
Tu pregunta genera muchas más, pues aún en ésta situación, a mucha gente le es indiferente o toma el camino conocido...deben cuestionar y analizar, sin embargo, no quieren "meterse" en problemas y caen en el mismo círculo vicioso.!
Laura
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