El Congreso Veracruzano aprobó este
lunes por unanimidad el dictamen de la iniciativa para el nuevo Código
Electoral estatal. Así, al mejor estilo del pasado, Javier Duarte de Ochoa
logró doblar, sentar, convencer, persuadir o cualquier otro calificativo que
pueda utilizarse para designar al acto por el cual llevo a la mesa a los
dirigentes- no se si partidos como tal- de los partidos políticos en ese
estado, partidos que en un inicio se opusieron a su propuesta de Código
electoral.
Con un discurso propio del
quehacer político de mediados del siglo anterior “hemos acudido al diálogo
franco y respetuoso entre los distintos partidos y la sociedad, con el
propósito de enaltecer el Estado de Derecho, afianzar la división de poderes y
lograr un mejor equilibrio en el ejercicio de gobierno”.
El discurso anterior no es menos
que irrespetuoso pues desconoce la pluralidad veracruzana; omite reconocer que
no hubo carro completo en la anterior elección federal y cierra los ojos para
no observar que por más recursos inyectados a la campaña del exsecretario de
gobierno y exprocurador que buscaba ser diputado federal, no pudo ganar.
Los atenienses veracruzanos en
Xalapa, pusieron en su lugar no solo a Reynaldo Escobar -funcionario referido y
exaspirante a diputado- sino a la alianza PRI-PVEM, pues la diferencia entre
esta y los votos obtenidos por Uriel Flores Aguayo candidato del Movimiento
Progresista fueron muy distantes: 42 mil 767 votos del priísta contra 74 mil 021
votos del perredista –según datos del PREP- es más hasta el PAN obtuvo más
votos 45 mil 071 votos.
El precoz “sí, acepto” de
la oposición veracruzana no vendrá más que en su perjuicio en la próxima
contienda electoral de 2013. La pequeña capacidad de análisis de la oposición, se concentro en un par de artículos
negociables que funcionaron cono distractores de la opinión pública y que
Duarte no dudo en eliminar.
Allanado el camino para
mantener el establishment en Veracruz
de cara a la contienda electoral del próximo año que inicia en este, Javier
Duarte podrá descansar y ocuparse de otros menesteres, entre ellos la
posibilidad de pedir licencia para ir al lado de Enrique Peña, si es que se
valida la penosa elección del 1 de julio pasado.
En fin, al tiempo. Por hoy
es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
2 comentarios:
Maestro, sin duda Veracruz ha sido y continúa siendo dañado por quien lo gobierna. ¿Hasta cuando?
Ejemplos hay varios y la aprobación del otrora nuevo Código Electoral para allanar el camino a como de lugar para seguir cometiendo sus tropelías, es el caso más reciente.
Estaremos muy atentos a este y otros asuntos.
Magnífico texto.
Que desastroso papel esta realizando Duarte, que bien aprendió los trucos de sus maestro Fidel Herrera.
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