El término poder proviene del latín possum – potes – potuī - posse, que de manera general significa ser capaz,
tener fuerza para algo, o lo que es lo mismo, ser potente para lograr el
dominio o posesión de un objeto físico o concreto, o para el desarrollo de tipo
moral, político o científico.
Usado de esta manera, el mencionado verbo se
identifica con el vocablo potestas
que se traduce en potestad, potencia, poderío, el cual se utiliza como homólogo
de facultas que significa posibilidad,
capacidad, virtud, talento. El término
possum recoge la idea de ser potente o capaz pero también alude a tener
influencia, imponerse, ser eficaz entre otras interpretaciones.
La doctrina del Estado de derecho exige que el
principio que inspire toda acción estatal consista en la subordinación de todo
poder al derecho. Se ha dicho ya que la soberanía no agota en manera alguna el
terreno del poder, pero si concentra nuestra atención en la forma más
significativa y peligrosa que el poder puede adquirir, pues no se trata de un
accesorio más que mujeres y hombres busquen como cualquier producto. En este
sentido le asiste la razón en parte a Walzer cuando afirma: “El poder del
Estado se ve colonizado por la riqueza material, el talento, la sangre o el
sexo; y una vez colonizado, rara vez tiene límite. De modo alternativo el poder
del Estado es en sí mismo imperialista, sus agentes son tiranos con plenos
derechos: no velan por las esferas de la distribución sino que irrumpen en
ellas; no defienden los significados sociales sino que los pisotean.” (WALZER, Las esferas de la justicia.)
No se pretende aquí, centrarse en el análisis que
sobre el poder realiza Michael Foucault, no obstante que su visión sea
diferente a las concepciones que conocemos, les comparto lo que Ávila-Fuenmayor
sostiene al respecto: “Para Foucault, el poder no es algo que posee la clase dominante; postula que
no es una propiedad sino que es una estrategia. Es decir, el poder no se posee,
se ejerce”. (ÁVILA Fuenmayor,
Francisco, “El concepto de poder en Michel Foucault).
Tomar en sentido estricto la afirmación anterior puede
parecer catastrófico, pero tal afirmación pervive a través de los siglos y
parece no cambiar, los factores reales de poder o poderes facticos se hacen
presentes en nuestra vida diaria.
Y un ejemplo claro de ejercicios de poder, es lo que hemos
atestiguado las semanas anteriores, con el tema de la reforma en
telecomunicaciones al ver como las televisoras intentan repetir la hazaña de
aquel golpe llamado Ley televisa. Hoy esos poderes facticos, quieren tener el
control de poder legislativo a través de sus representantes en las cámaras e
impulsar e imponer sus propias reformas.
También está el caso de Cuauhtémoc Gutiérrez de la
Torre, dirigente en el DF del PRI quien con su brazo golpeador marco su
territorio no solo con sus adversarios políticos locales, sino con la
dirigencia nacional, “aquí mando yo” era el mensaje. Si bien es cierto ahora
está en el banquillo de los acusados; es fácil identificar que con su escasa
formación, ya fue Diputado Federal y candidato a Senador; por eso no será
extraño que este grotesco personaje del burlesque
político haga ejercicios de poder para chantajear a otros políticos de su
partido para buscar librarse.
El reto aquí es como los ciudadanos buscan controlar
el poder que les entregan a sus representantes; como supervisan de manera
periódica el quehacer de sus políticos; que les permiten hacer y que limites
les ponen. Esta no es una tarea en la que haya que cerrar los ojos. Pues
limitar los ejercicios de poder de los políticos debe ser tarea de todos.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
2 comentarios:
Doctor, sin duda alguna el poder es un tópico de interesante análisis. Se agradecen este tipo de columnas que aportan elementos para el debate necesario.
En efecto, nos corresponde a los ciudadanos frenar, observar, vigilar ese poder de la clase política que creen y ostentan como desmedido.
Un placer leerlo.
CGT es solo un pillo mas de la fauna del PRI que tiene peores y nadie las hace nada. asesinos, traficantes, aves negras que ponen funcionarios y gozan de fuero para joder a los demas. aparte son gente sin preparacion academica y se hacen pasar como licenciados. hay mucho que investigar por ahi
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