“(…) Agustín
Guillermo Carstens Carstens, titular de la Secretaría de Hacienda, mantiene el
privilegio de esta seguridad social: el Banco de México (Banxico), encabezado
por el priísta Guillermo Ortiz, le paga 1 millón 818 mil pesos anuales por pensión
vitalicia”.
Así inicia su nota la reportera Nancy Torres de la revista Contralínea en
el número 89 de octubre de 2007. Lo que Nancy nos compartía en aquellas fechas,
era producto de una investigación minuciosa sobre los beneficios que el
grotesco personaje que hoy dirige el Banco de México tenía cuando fungía como
secretario de Hacienda, en tiempos de Felipe Calderón.
Sólo seis años han pasado, y el hoy gobernador del Banco
de México (Banxico), recibirá un aguinaldo de 886,910 pesos, uno de los más
cuantiosos de toda la administración pública federal. El oriundo del DF
-egresado del ITAM y de 55 años-, no es la primera ocasión que sale del
oscurantismo del cargo que representa y se convierte en protagonista.
Y mientras se redujo nuevamente el pronóstico de
crecimiento económico para el 2013 del 1.7% a un 1.3%; parece que los
dirigentes del Banco de México hacen valer muy bien la autonomía del Banco
Central, -fundado por Decreto como sociedad anónima el 25 de agosto de 1925
bajo el gobierno de Plutarco Elías Calles- pues retomando la nota
que Nancy Torres en 2007 escribía, encontramos que el pesado funcionario
ya gozaba de las mieles del erario público, veamos:
(…) Carstens colaboró 15 años en el banco central, en
donde el máximo cargo que desempeñó fue el de jefe de la oficina del
gobernador. Además de la pensión vitalicia, al inicio de su carrera laboral el
Chicago boy obtuvo dos becas –pagadas con recursos de dicha institución
financiera– para estudiar la maestría y el doctorado en la Universidad de
Chicago.
Hoy nos enteramos que los cuatro subgobernadores de
Banxico -Manuel Sánchez, Roberto del Cueto, Manuel Ramos Francia y José Julián
Sidaoui- tampoco la pasaran mal, pues recibirán un cuantioso aguinaldo de
841,347 pesos y por su fuera poco, una canasta navideña de 3,854 pesos que
desde luego no estará llena de frijoles, arroz, aceite, leche en polvo, café
soluble o galletas de animalitos; sino de los mejores manjares, embutidos y
vinos de exportación.
Y para que veamos que BANXICO es democrático,
sus directores generales recibirán de aguinaldo entre 310,000 pesos y
427,688 pesos, mientras que para los gerentes solo será la despreciable
cantidad de entre 182,234 pesos y 329,224 pesos, según datos publicados por el
periódico Reforma.
Con estos aguinaldos, los diputados y senadores son
amateurs; por las mesas de estos funcionarios no pasan las crisis, ni el
desempleo, ni les pesa la colegiatura, o el pago de la renta. Gobierno rico y
pueblo pobre, funcionarios millonarios y ciudadanos miserables son el prototipo
de modelo que el neoliberalismo sigue impulsando e imponiendo. ¿Hasta cuándo
aguantaremos? ¿Hasta dónde?
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe
diem.
1 comentario:
Doctor, su #Iusfilosofando de hoy es enooooorme.
En efecto, padecemos un país miserable porque los pasivos abundan y somos muy pocos los que empujamos para sacarlo adelante.
También me pregunto –una y otra vez- ¿Hasta cuando? ¡Despierta México!
Un placer leerlo e intercambiar puntos de vista.
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