iusfilosofando

domingo, 2 de octubre de 2011

EL OTRO 2 DE OCTUBRE





Los hombres ilustres tienen toda la tierra por tumba.
Pericles

En nuestro contexto nacional un buen número de mexicanos tiene presente el 2 de octubre referido a lo acontecido en la plaza de las tres culturas en 1968, indudablemente que el sacrificio de los caídos ese día fue el parte aguas para la construcción de derechos político civiles que hoy disfrutamos.
Pero hoy no quiero referirme a ese 2 de octubre mexicano, sino a otro el 2 de Octubre, el de 1869 fecha en que nació Mohandas Karamchand Gandhi en Porbandar (actual estado de Gujarat) India. Gandhi se casó con Kasturba, cuando tenía13 años y ella su misma edad. El matrimonio tuvo cuatro hijos.
Estudio derecho en el University College de Londres. Intentó ejercer como abogado en Bombay sin éxito. Y por ello en 1893 aceptó un contrato de un año para trabajar como abogado en Sudáfrica.
Al llegar a Sudáfrica Gandhi se encontró con que era tratado como miembro de una raza inferior. Se quedó horrorizado por la negación generalizada de las libertades civiles y de los derechos políticos de los inmigrantes indios en Sudáfrica y pronto se involucró en la lucha por la defensa de los derechos fundamentales de sus compatriotas.
Mahatma, acuñó el término, Satyagraha (abrazo de la verdad), método de acción social directa basado en los principios del coraje, la no-violencia y la verdad. Creía que el modo en que la gente se comporta vale más que lo que consigue. Satyagraha promovía la no-violencia como el método más apropiado para alcanzar objetivos políticos y sociales. Por ello satyagrahi es no-violento.
Su lucha llevo a que en 1914 el gobierno sudafricano hiciera importantes concesiones a las demandas de Gandhi, incluido el reconocimiento de los matrimonios y la exención de impuestos municipales. Dando por finalizada su misión en Sudáfrica.
Más tarde, cuando Inglaterra vota una ley en la que se reprimía todo movimiento hacia la Independencia de la India, Gandhi desarrollo toda una estrategia que dividió en varios pasos.
La Protesta. Fue una protesta, pero de silencio, un silencio de muerte, que paralizaría el país entero. Los indios no tenían siquiera que violar la ley, ni desafiar las porras de la policía. Sólo que la India entera se inmovilizara, es decir, que sus opresores oyeran el mensaje de su silencio.
La no-cooperación. Los indios iban a boicotear todo lo que fuera inglés. Los alumnos boicotearían las escuelas inglesas, los abogados los tribunales ingleses, los funcionarios los empleos públicos. Los indios que ocupaban cargos públicos dimitieron, los organismos gubernamentales y los tribunales de justicia fueron boicoteados y los niños abandonaron las escuelas públicas.
La desobediencia civil. Aconsejó a los campesinos ponerse en huelga, a los habitantes de la ciudad a no respetar las leyes británicas. Como consecuencia, miles fueron encarcelados.
Otra de sus estrategias fue combatir el mercado inglés, para atacar a las máquinas de las fábricas inglesas, Gandhi eligió un arma que era su antítesis absoluta: la rueda de madera. De esta forma comenzó a usar una rueca como símbolo de la vuelta a la sencilla vida campesina. La rueca y el tejido nacional se convirtieron en símbolo de revolución pacífica, en un desafió al imperialismo occidental en la unidad nacional.
Fue así que luchó por 25 años con indomable energía para convencer a todo el país, de rechazar los tejidos extranjeros en beneficio del algodón crudo hilado en millones de ruecas, persuadido de que la miseria de los campesinos indios, procedía ante todo de la decadencia de los oficios rurales.
En 1930 Gandhi proclamó una nueva campaña de desobediencia civil, convocando a la población a negar el pago de impuestos, en particular el que gravaba la sal, sobre la que el gobierno británico ejercía un severo monopolio. Organizó una marcha hasta el mar, en la que miles de indios lo siguieron desde Ahmadabad hasta el mar de Omán, donde obtuvieron sal evaporando agua del mar. Allí, junto con sus discípulos y tras una noche de oración, entraron en el mar, tomó un puñado de sal y lo enseñó como símbolo de la lucha por la independencia, por esta acción, fue arrestado y desde su celda envió un mensaje a sus seguidores "El honor de la India ha sido simbolizado por un puñado de sal en la mano de un hombre de la no-violencia. El puño que ha sostenido esa sal puede ser roto, pero la sal no será devuelta". (Gandhi: 1987).
Me parece relevante compartir con ustedes una oración que Gandhi utilizaba en sus momentos de lucha titulada Oración para la hora de la decisión.
Señor ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón. Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites dignidad.
Ayúdame a ver el otro lado de la medalla.
No me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a ti mismo y a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo, si triunfo.
Ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es lo más grande del fuerte y que la venganza es la señal primitiva del débil.
Si me quitas el éxito, déjame fuerza para triunfar del fracaso.
Si yo faltara a la gente dame valor para disculparme y si la gente faltara conmigo dame el valor para perdonar.
Señor si yo me olvido de ti, no te olvides nunca de mí.
El 30 de enero, mientras se dirigía a su habitual rezo de la tarde, fue asesinado por Nathura Godse un fanático hindú que se oponía al programa de tolerancia hacia todos los credos y religiones.
Así termino la lucha del Mahatama, pero inició su inspiración por todo el mundo. ¿Qué les parece? Hoy es momento de recordarlo. Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

3 comentarios:

Jasso dijo...

Hace ya algunos años leí bastante sobre la vida y legado de Gandhi. El día de hoy fue grato poder recordar las grandes e importantes enseñanzas que el señor lego a la humanidad.

Un saludo y excelente columna como siempre maestro.

@DonJasso

@BarbaraCabrera dijo...

Maestro:

La filosofía de Gandhi es una de mis preferidas.

Lo felicito por recordarnos ese otro 2 de octubre, el de la lucha del Mahatma y sus postulados.

De hecho la oración a la hora de la decisión tiene un contenido magnífico que leo una y otra vez.

Así que Satyagraha maestro.

Un abrazo.

David dijo...

La estrategia de Gandhi me parece muy inteligente, pero sobre todo me sorprende el nivel de exigencia hacia la cooperación de la sociedad como motor principal, algo que es difícil de lograr.

Gran ejemplo de la desobediencia civil, pues en ello basó su estrategia.

Aquella oración para la hora de la decisión, es un credo tal cual, uno que debemos tomar en cuenta más de una vez a la hora de la acción trascendental.

Me gusto tanto esta publicación, me pareció una semblanza emotiva, sin duda Gandhi un personaje trascendental en la historia universal, del cual conozco muy poco y ahora con esta introducción no dejare pasar la oportunidad de saber más de él.

Excelente columna Maestro, un abrazo y hasta la próxima!!